Equivocarse
es un derecho humano y todos lo hemos ejercido, a la mayoría nos cuesta
reconocer nuestras metidas de patas. Pero hay veces que resulta imposible
negarlo ya que esos momentos quedan registrados en video, por ejemplo como le
ocurrió a Sylvester Stallone en aquella película ochentena llamada “Rambo III”,
donde el protagonista derribaba helicópteros con flechas y se encendía pólvora
en las heridas para desinfectarlas.
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| Silla eléctrica. |
Luego
de reducir la población de la U.R.S.S la película termina con una celebre frase
de Stallone dedicando la película: “A
los talibanes, heroicos luchadores por la libertad de su pueblo”.
La
película es del año 1988, 13 años antes de los atentados del 11/9.
El
pobre Stallone no es el único que perdió la oportunidad de callarse la boca.
Varias decenas de años antes el Primer Ministro británico Chamberlain (el que
estuvo antes que Churchil, porque hubieron Primeros Ministros antes que él)
volviendo en 1938 de una reunión con Hitler dijo de éste: “Si hubiera más hombres como Hitler, la paz estaría garantizada en
Europa” , un año después Hitler invadía Polonia, Dinamarca, Francia,
Noruega, etc, etc.
La
boca no es lo único que debemos cerrar, algunas acciones nos condenan a la
estupidez más que las palabras, sino pregunten a Menelik II Emperador de
Abisinia, lo que es hoy Etiopía que en 1890 se entero de la existencia de la
silla eléctrica y de inmediato la vio como un símbolo de progreso y poder. Ni
corto ni perezoso de inmediato mando importar una, lamentablemente para él y su
país, no se dio cuenta que este instrumento necesitaba de energía eléctrica para
su funcionamiento y este adelanto no había llegado a su país por lo que el rey
se quedo con las ganas de electrocutar reclusos y no se le ocurrió mejor uso a
la silla que utilizarla como trono.
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| Conquistas nazis. |
Dicen
que el que se hace miel las moscas se lo comen, esto fue lo que le sucedió a Artabán.
Lo más probable es que nunca hayas oído de él y esto se debe a que el pobre fue
un buen samaritano que se detenía en su camino a solucionar los problemas de la
gente, lo que lo retraso y no pudo llegar a tiempo a Jerusalén donde lo
esperaban Melchor, Gaspar y Baltazar. Artabán
perdió el tren y la oportunidad de pasar a la historia como el cuarto Rey Mago (leyenda, tal vez).
Dejar
pasar las oportunidades es muy común y no es algo que nos deba de dar vergüenza,
el inventor Graham Bell intento en 1876 vender su patente del teléfono a la
compañía de telégrafos Western Union sin éxito ya que los directivos de la
compañía no le veían futuro al invento. En el año 2006 Yahoo! Ofreció por
Facebook 850 millones de dolares en vez de los 1000 millones que le pedían, por
ahorrarse 150 millones Yahoo! Perdió la oportunidad de hacerse con el gigante de las redes sociales.
Si
los “referentes” de la sociedad pueden meter la pata, nosotros también y sin
sentirnos mal por ello.
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| Los Reyes Magos? |
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