Viajar
en el tiempo es algo de ciencia ficción. ¿O no?
En
realidad viajar en el tiempo no solo es posible, sino que es algo rutinario y
natural. Según la Teoría de la relatividad especial de Einstein que en una parte traducida, para que yo se
las pueda explicar, dice que: para un observador dado (en este caso las personas
que estamos en la Tierra), el tiempo pasará más lentamente que para un cuerpo o
persona que se mueve a una velocidad más rápida relativamente al observador.
Mientras mayor sea la velocidad, mayor será la diferencia de tiempo entre el
observador y el objeto en movimiento.
Imagen. Gràfico explicativo de la "Paradoja de los gemelos" |
Para traducirla un poco más: si te encuentras detenido en un lugar, el tiempo transcurre a una velocidad; pero si te mueves en auto, avión o cohete el tiempo se mueve más lentamente que lo que lo hace para la persona que se encuentra quieta. Esto convierte al pasajero de cualquier vehículo en un viajero del tiempo, siempre hacia el futuro no al pasado.
Este
viaje en el tiempo es ínfimo y no lo notamos ya que para poder sentir una
diferencia habría que viajar muy cerca de la velocidad de la luz (300 mil kilómetros
por segundo). El ser humano que más ha viajado en el tiempo es el cosmonauta Sergei Avdeyev de la antigua URSS que siendo tripulante de la mítica Mir en tres ocasiones, permaneció en el
espacio un total de 748 días orbitando la Tierra a 27.000 kilómetros
por hora; logrando el viaje relativo, con respecto al resto de nosotros, más
importante que se haya hecho y acumuló una diferencia temporal de 0,002 segundos.
Traducido: viajo 0,002 segundos hacia el futuro y le tomo dos años.
Como se habrán dado cuenta estos viajes son mucho más que insignificantes, pero existen y fueron comprobados científicamente en 1971 por dos científicos, Keating y Hafele. Ellos montaron en aviones comerciales relojes atómicos de cesio, que para la época eran increíblemente precisos y fueron sincronizados con uno ubicado en tierra. Al comparar los relojes corroboraron que el tiempo en los aviones luego de hacer un vuelo transcurrió más lentamente que en tierra al estos ya no encontrarse sincronizados, fueron millonésimas de segundos pero el desfajase temporal existió.
Como se habrán dado cuenta estos viajes son mucho más que insignificantes, pero existen y fueron comprobados científicamente en 1971 por dos científicos, Keating y Hafele. Ellos montaron en aviones comerciales relojes atómicos de cesio, que para la época eran increíblemente precisos y fueron sincronizados con uno ubicado en tierra. Al comparar los relojes corroboraron que el tiempo en los aviones luego de hacer un vuelo transcurrió más lentamente que en tierra al estos ya no encontrarse sincronizados, fueron millonésimas de segundos pero el desfajase temporal existió.
La próxima vez que les digan que los viajes en el
tiempo son imposibles o que se requeriría de toda la energía del Universo pueden
responder que no es tan así.
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