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Esta es una palabra de origen francés, ya que este “oficio”
surgió en ese país en el siglo XV y se los conocía como franc archers
o arqueros francos, estos soldados
utilizaban la ballesta de manera muy hábil logrando con el tiempo sobresalir en
el campo de batalla por su sigilo y puntería.
A finales del siglo XVIII
ya con armas de fuego, durante las Guerras Napoleónicas tuvieron un papel
fundamental al asechar al enemigo causándoles innumerables bajas e inculcándoles
el terror llegando al punto que los británicos imitaron esta táctica durante la
guerra de independencia española.
La guerra Franco-prusiana de 1870 los popularizó en el campo de batalla
por su efectividad y fue en esta guerra que comenzaron a conocerse como franc-tireur; que traducido seria
algo como “tiradores francos”. De ahí en
más cada guerra, hasta la actualidad, ha tenido la presencia de francotiradores
y actualmente no solo existen en los ejércitos regulares, también los hay en la
policía, grupos insurgentes y hasta es deporte olímpico.
Imagen. Rifle de francotirador modelo Peregrino. |
El francotirador más efectivo es SimoHäyhä. Fue un soldado fines que lucho en la “Guerra de invierno” donde se enfrento su país con la URSS en 1939 causándoles 505 muertes comprobadas y ganándose el apodo por parte de los soldados soviéticos de “muerte blanca.”
Juba es el nombre de un francotirador iraqui
que habría causado la muerte de 37 soldados de EEUU, su fama se debe a que filmaba
sus tiroteos para luego subirlos a Internet. Existe la teoría que Juba no es
una persona física sino que son varios tiradores que operaron en Irak y se creo
a Juba como símbolo de la resistencia.
Existen
innumerables ejemplos de estos soldados a lo largo de la historia, pero creo que
estos dos bastan para darles una idea de lo importante que son para la
guerra.
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