Tomate: to be, or not to be.

Imagen.

Esas preguntas que te quitan el sueño: ¿El tomate es una legumbre, una fruta o una verdura?

Esta es una cuestión que a desvelado a la humanidad desde hace siglos y ha sido centro de controversias que se han tenido que resolver en los juzgados como ocurrió en EEUU a finales del siglo XIX cuando el gobierno grabó las importaciones de hortalizas y los importadores interpusieron recursos ante la corte suprema de ese país ya que botánicamente hablando el tomate es una fruta. El gobierno alegó que al ser utilizada en ensaladas y para cocinar se le debe de considerar una legumbre.

Definición: “Fruta es aquella parte de la planta que contiene las semillas”

Esta definición hace que el tomate se convierta automáticamente en una fruta, pero también convierte en fruta al calabacín, zapallo, pepino, calabaza y ajíes; la verdad es que yo no me veo por ahí comiendo de postre tomates y mucho menos ajíes. Como ven el tema no es tan sencillo ni superficial; en el 2001 la UE decreto que el boniato (patata dulce) y la zanahoria son frutas (¿?). Se llegó a esa conclusión ya que para que se considere mermelada al subproducto de estas “frutas-legumbres” deberían de ser consideradas como frutas y bueno hay que tener en cuenta que los europeos perdieron el rumbo cuando cayó el muro de Berlín hace casi 30 años y todavía no tienen claro cual es su papel en el mundo.

La vida es tan complicada que ahondar más en este tema no tiene sentido por lo que creo que una buena definición de fruta podría ser: “Todo lo que le quede bien a una ensalada de frutas es fruta”.