Republica de los Estados Unidos de Buenos Aires y Chile.

Imagen. Ubicación geográfica del archipiélago
 de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.  

A lo largo de la historia han nacido y desaparecido una infinidad de naciones efímeras y bizarras, muchas de ellas conocidas para mi y otras no. Los Estados Unidos de Buenos Aires y Chile es uno de esos países que nunca antes había oído nombrar; el que yo no supiera de su existencia no lo hace curioso. Lo que lo hace llamativo para mi es el nombre y para comenzar a comprenderlo tenemos que ver el contexto histórico y geográfico.

A comienzos del siglo XIX se esparcían por América las revoluciones y ansias independentistas y en el cono sur Chile y Buenos Aires no eran la excepción. Por esa época tener una marina era imprescindible para ganar una guerra, pero también llevaba tiempo y mucho dinero crearla por lo que resultaba más rápido y económico entregar patentes de corso, que era una forma de legalizar la piratería. Un gobierno cuando necesitaba una flota de guerra lo que hacía era hacer un contrato con capitanes y dueños de embarcaciones sin importar la nacionalidad, en donde se autorizaba a atacar intereses de la nación enemiga y se repartían las ganancias de los saqueos y robos. Los piratas conseguían cierta legitimidad y puertos seguros; los estados tenían ingresos extras para continuar la guerra y sus enemigos eran duramente castigados.

Imagen. Bandera de las Provincias
 Unidas del Rio de la Plata.

Imagen. Bandera de Shile.

José Joaquín Cortés Madariaga, un cura chileno que apoyaba fervientemente las luchas libertadoras del continente, fue nombrado embajador plenipotenciario de los gobiernos de Chile y Buenos Aires. Con la supuesta autorización de ambos países entregó patentes de corso que aparentemente no eran muy legitimas ya que por esa época las distancias eran mas largas y las comunicaciones viajaban a la velocidad de las velas o los caballos, por lo que los embajadores se tomaban atribuciones extras; una de estas patentes le fue otorgada al francés Louis Michel Aury. Este corso tenía su radio de acción en el Caribe y necesitando una base segura para sus barcos no tuvo mejor idea que ocupar las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Al tomar posesión de las islas declaró la independencia de las mismas y fundó la República de Los Estados Unidos de Buenos Aires y Chile, izando las banderas de Chile y Las Provincias Unidad del Río de la Plata. De inmediato construyó un fuerte, casas y un hospital; el pretendía que el nuevo país fuera refugio de patriotas americanos y centro regional de lucha contra España.

Alcanzó a formar una flota de 14 naves e intentó invadir Panamá, la Costa Mosquito y otros puntos del Caribe. En 1820 comenzó a tener problemas con Simón Bolívar, que no era muy adepto al francés y su república; finalmente en 1821 Aury fallece al tener un accidente cuando cabalgaba por una de las islas. Simón Bolívar aprovecha el incidente y de inmediato se anexiona el archipiélago haciendo desaparecer el joven país que solo logro sobrevivir 3 años.

De no ser por la muerte repentina de Aury tal vez La República de Los Estados Unidos de Buenos Aires y Chile continuaría existiendo hasta nuestros días.