El 23 de setiembre de 1907 fue abolida la pena de muerte por la Ley Nº3238 en el Uruguay Batllista (Ideología batllista). El 7 de mayo de 1901 a poco más de 70 kilómetros al norte de mi casa, en una estancia que más se parecía a un rancherio por su estado, vivían Adolfo Silveira con su esposa Luisa de los Santos y tres peones, Pedro Silveira, Olegario Fernandez e Irineo Alonzo de 10 años.
El viejo Silveira vivía junto a su mujer de forma miserable a pesar de tener enterrada bajo el suelo del rancho, una caldera con monedas de oro la cual se había incrementado recientemente por la venta de 500 novillos, su mentalidad retrograda se debía a su ignorancia y a la época en que vivían donde era común este tipo de práctica.
Imagen. Estado actual de la estancia de Adolfo Silveira. |
Silveira, contra el consejo de sus conocidos hizo amistad con Manuel Paez, un hombre con antecedentes de contrabandista y sanguinario al que invito a cenar a su casa. Paez llego junto a Aurelio Gonzalez en la noche y al rato cayeron sus cómplices, Juan Carlos Cabrera amigo de Paez y un hermano de Gonzalez, un tal Isaias Gonzalez.
Paez sabia de la venta reciente de los novillos y como él y sus cómplices no querían testigos apuñalaron hasta la muerte a Luisa de los Santos y a los peones Olegario Fernandez y Pedro Silveira. Y degollaron a Aurelio Gonzalez y al peón Irineo Alonzo de solo diez años. Luego de esto se pasaron la noche excavando en todo el rancho en la busca de la caldera con el oro hasta que la encontraron.
Imagen. Estancia de Silveira hoy en día. |
Nueve días después de esto fueron capturados en Castillos en un prostíbulo gastando el oro mal habido. Maldonado, que tenia jurisdicción sobre el incidente lo delego a la justicia de Montevideo porque no tenia la capacidad para manejar algo tan complejo. Ya en Montevideo Aurelio Gonzalez confiesa para librar a un hermano suyo que no había participado del crimen. Según su relato el había apuñalado a Aurelio Gonzalez mientras que Paez y Cabrera se habrían encargado de las otros 4 víctimas. Paez hasta el día de su muerte negó su coparticipación, esto no lo salvo de su ejecución, pero su declaración si salvo de la muerte a su amigo Juan Carlos Cabrera. Este y Aurelio Gonzalez fueron sentenciados a 15 años, mientras que su hermano Aurelio y Paez fueron sentenciados a ser fusilados en el mismo lugar de los crímenes, esto, lo sanguinario del crimen y el hecho de que fueron los últimos en ser ejecutados en Uruguay hace que la historia sea muy interesante.
El 25 de setiembre de 1902 fueron llevados por mar al pueblo de Ituzaingó, lo que hoy es Punta del Este. A excepción de Paez que en alguna época fue marino, Gonzalez y la escolta llegaron a puerto muy mareados y vomitando.
El periplo continuo por Maldonado y San Carlos donde la tensión con los vecinos hizo temer lo peor, pero por suerte no ocurrió nada. Un rato antes del mediodía Paez y Gonzalez ya estaban frente al pelotón de fusilamiento en la estancia, el pedido de Gonzalez de no vendarle los ojos no fue escuchado y en el ultimo momento le grito al pelotón: -No me vayan a errar muchachos. Ambos recibieron cuatro balas cada uno y fueron rematados con un tiro en la cien.
El 25 de setiembre de 1902 fueron llevados por mar al pueblo de Ituzaingó, lo que hoy es Punta del Este. A excepción de Paez que en alguna época fue marino, Gonzalez y la escolta llegaron a puerto muy mareados y vomitando.
Imagen. En Rojo el recorrido final aproximado de los reos. |
Esta fue la última vez que se aplico la pena de muerte en Uruguay, 5 años después fue abolida por ley.
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