Desde la Muralla China, pasando por el Muro de Adriano y llegando hasta la Barrera israelí de Cisjordania, los muros que separan países o regiones han existido siempre. Pero tal vez el presente sea el momento de la historia en que son más prolíficos.
La caída del Muro de Berlìn anunciaba una era sin barreras, pero resulto todo lo contrario como se puede ver en el mapa de más abajo creado por una ONG francesa.
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En el se muestran los diferentes tipos de muros que existen actualmente, en rojo los diseñados para disuadir la inmigración, en verde los construidos por temas de seguridad y en marrón los indeterminados. También nos muestra una gráfica de su crecimiento desde los años 50s hasta la actualidad y vemos el salto que tuvieron desde el 11 de setiembre de 2001.
Hay algunos bastantes famosos como el de EEUU - México o el de Israel - Cisjordania, pero hay otros que sorprenden como el de China - Corea del Norte que a pesar de ser países amigos entre si tienen una barrera de cientos de kilómetros entre ellos o Arabia Saudita que prácticamente todas sus fronteras están amuralladas con excepción de una porción de frontera con Yemen que coincide con el desierto Rub al-Jali. Que es uno de los desiertos más peligrosos del mundo.
Estos muros son políticamente incorrectos pero todos tienen su razón de ser, las compartamos o no. La gente que vive de un lado y del otro conviven con sus beneficios y sufre sus consecuencias y porque lo deseemos no van a desaparecer, tampoco son un síntoma de fortaleza de parte del estado que lo construye. Todo lo contrario, si necesitas un muro para sentirte protegido eres débil y si tu vecino tiene problemas y no ayudas a solucionarlos eres un mal vecino y por más que hagas un muro hasta el cielo sus problemas tarde o temprano te van a llegar.
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